Estoy muy convencido, usted seria el mejor partido, pero nadie elije a quien querer. Por eso es que yo quisiera amarla como usted se lo merece y no puedo, aunque quiero, no me sale del pecho, lo intento y me freno, y la cobardía por no herirla me mantuvo en silencio. Hoy confieso, llevo años fingiendo. Como inventarme sentimientos que en el alma no han nacido?